Son muchas las personas que sufren dolor a nivel mandibular o que padecen bruxismo. El origen de estos problemas puede ser muy amplio pero en muchas ocasiones se debe a desequilibrios articulares o musculares en las articulaciones temporo-mandibulares (ATM). Será en estos casos cuando consigamos unos mejores resultados en el dolor mandibular gracias al tratamiento de Fisioterapia.
Conozcamos un poco la anatomía de la mandíbula…
La articulación temporo-mandibular está integrada por dos huesos independientes: la mandíbula y el temporal, el cual forma parte del cráneo. La mandíbula presenta un cóndilo que encaja en la cavidad que presenta el hueso temporal.
Entre ambos huesos hay un menisco o disco articular el cual disminuye la fricción entre ellos. También permite los movimientos de la mandíbula a la vez que protege la articulación de un desgaste excesivo.
Hay que destacar que existen numerosos músculos y ligamentos que sostienen la mandíbula al cráneo. Ambos permiten una buena coaptación y a la vez una amplia variedad de movimientos (apertura y cierre, lateralización de la mandíbula o circunducciones entre otros).
¿Por qué aparece el dolor mandibular?
La afectación de la ATM es muy común y la presenta cerca de un 30% de la población. Además del dolor mandibular pueden aparecer otros síntomas como ruidos articulares, reducción de la fuerza de mordida, limitación o incluso bloqueo en la apertura de la boca, dolor de cabeza, vértigos o problemas de oído.
Las causas del dolor mandibular pueden ser muchísimas y pueden ir desde problemas relacionados con las piezas dentales o la mordida hasta aspectos como tensión psíquica, sobrecarga física o emocional así como malos hábitos posturales. Habrá que tener en cuenta también otras causas como traumatismos o patologías inflamatorias.
La sobrecarga muscular de la articulación es una de las más frecuentes. Esto se debe a que las articulaciones mandibulares son las más usadas de todo el cuerpo ya que trabajan constantemente, tanto en la masticación como durante el habla. Otra de las principales causas es el bruxismo. Consiste en un hábito que se realiza de manera inconsciente e involuntaria y que consiste en el apretamiento o rechinamiento de los dientes, produciéndose tanto por la noche como por el día. Se estima que hasta un 40% de la población presenta bruxismo, generalmente debido al estrés.
¿Cómo se puede tratar el dolor mandibular desde la Fisioterapia?
El tratamiento de los trastornos temporomandibulares es mixto y depende sobre todo del origen del problema. Será fundamental que odontólogos y fisioterapeutas colaboren en el tratamiento, pudiendo valorar la intervención de logopedas o psicólogos en caso de que fuera necesario. Este tratamiento conservador es eficaz en cerca del 90% de los casos.
Por otro lado la intervención quirúrgica es poco habitual. Normalmente solo se realiza cuando el dolor es muy intenso o el movimiento está tan limitado que la calidad de vida empeora significativamente.
Para combatir el dolor mandibular con tratamiento de Fisioterapia se realizan técnicas orientadas a mejorar la movilidad articular, técnicas para relajar la musculatura afectada y otras enfocadas al disco intraarticular y los ligamentos de la ATM.
Para ello se realizarán maniobras tanto intrabucales como extrabucales y se pueden considerar otro tipo de técnicas como la punción seca a nivel muscular. Por otro lado será fundamental el tratamiento de la columna cervical así como conseguir una reeducación postural de la zona y una integración de buenos hábitos para evitar que el problema vuelva a aparecer.
En Higea Fisioterapia somos especialistas en este tipo de tratamiento y si deseas más información no dudes en contactar con nosotros (https://higeafisio.es/).
Mientras tanto os dejamos un vídeo donde podéis ver algunos ejemplos de ejercicios para descomprimir la articulación mandibular (https://www.youtube.com/watch?v=IXvTszZiFi0&feature=emb_logo).
